En el presente y último artículo el tema central de desarrollo y análisis será el Objeto de intervención en Trabajo Social; ofreciendo definiciones correspondientes a las diferentes transiciones por las que ha pasado la disciplina, ofreciendo la apuesta que más se adapta a nuestra contingencia y relacionando esto con lo que es el proceso de investigación en trabajo social dando un ejemplo aplicado sobre esto.
Para comenzar este apartado y poder tener una primera noción de lo que significa objeto de intervención en trabajo social es que nos aproximaremos al significado según la RAE[1] de la palabra objeto. Esta apunta a “Todo lo que puede ser materia de conocimiento o sensibilidad de parte del sujeto, incluso este mismo”, “Materia o asunto de que se ocupa una ciencia o estudio”. Entendiéndose por eso según la última acepción que el objeto es la base de cualquier ciencia, es lo que esta abarca y a lo que dedica toda su atención. Según lo dicho en clases las ciencias sociales comparten un objeto material, que se puede explicar como el objeto en general y que es lo que preocupa y concierne a todas estas ciencias, dicho de otra forma el campo acotado de estudio y acción que correspondería al binomio hombre-sociedad. Pero se diferencian por el objeto formal que corresponde a la forma en que cada ciencia social o disciplina se acerca a su materia/objeto particular, a la fracción de realidad que toma para dirigir su acción, y esto es lo que le proporciona especificidad. A lo que esto se refiere es que “cada disciplina interviene, secciona, por así decirlo, una parte de la realidad; indaga, pregunta acerca de la naturaleza y las características de los problemas propios de su área, a fin de identificar las posibles causas, elabora diagnósticos y planifica soluciones posibles”[2] y es a esto a lo que apunta sustancialmente el objeto de intervención hoy en día y que aclararé más adelante.
Luego de esta breve explicación a grandes rasgos, podemos introducirnos de lleno a las aproximaciones de lo que ha sido y es el objeto de intervención en trabajo social, una tarea compleja que ha tomado distintas vías a lo largo del tiempo. Haciendo una síntesis de lo que se ha considerado como objeto en las diversas etapas y transiciones de la profesión es que se puede partir por mencionar el primer acercamiento contextual al objeto hecho por Mary Richmond en 1917. Ella apuntaba que el objeto eran las situaciones (problemas sociales) originadas principalmente por un escenario de carencia. Luego esta idea evolucionó y alrededor del año 1950 se transmitió como el ser humano en situación total, ya no guiado solo por la situación de falta de algo o carencia, ampliando la visión del problema social atribuyéndole importancia también al ambiente en donde se desenvuelva el sujeto y a los distintos condicionantes que pueden influir en este. Posteriormente aproximándonos al año 1970 la idea de objeto fue orientada a un ámbito más particular distinguiéndolo como la “situación problemática” en sí, la que provoca la intervención por parte del profesional. Pero esta idea también evolucionó y unos años después se reconoció como objeto “el acontecimiento humano”: compuesto por la persona o sujeto y la situación o contexto, lo que trae consigo dos tipos de realidades: una objetiva (vista externamente desde la perspectiva de la situación) y una subjetiva (apreciada por la persona que vive el acontecimiento), tomando en cuenta estas variables el objeto comienza a acercarse a lo que es considerado actualmente. Pero entre la década del 80 y 90 es cuando se comienza a considerar dentro de este la relación sujeto-objeto y variables individuales sociales que son algunos de los pilares fundamentales en su construcción y que se relacionan estrechamente con el proceso investigativo en trabajo social.
Visto desde la perspectiva actual se deben dejar en claro algunas de las falencias presentadas en los conceptos presentados anteriormente (claro que tomando en cuenta y valorando la importancia que tuvo cada uno de estos en su época).
Primero que nada debemos descartar que la formulación de la definición del objeto sea una práctica basada meramente en la práctica, sin contenido ni marcos teóricos claros que la sustenten. Muy por el contrario “El hecho de que la nuestra sea una profesión de intervención (y el objeto, por tanto, objeto de intervención), no elude, ni mucho menos, el problema teórico. Por el contrario, la definición de objeto designa a través de conceptos la realidad del campo, y así la teoría –lugar de planteo del problema- hace de la intervención –lugar de modificación o resolución del problema- una intervención fundada, y la inscribe, por lo tanto, en el campo de las prácticas científicas”[3]. Entender esto es clave para poder llegar a una buena y acertada definición de objeto de intervención en trabajo social comprendiendo que para obtener este es necesario un exhaustivo proceso de investigación sobre las distintas variables que atañen al sujeto y a la situación en el contexto particular. Y otro punto que también es muy importante clarificar es que el objeto de intervención es mucho más que un problema social de sentido común que podamos distinguir en una situación, el objeto va más allá de eso ya que “una cosa es señalar la situación que se presenta como problemática y otra es definirla en términos de intervención. Definir el problema objeto de intervención es delimitar qué aspectos de una necesidad social son susceptibles de modificar con nuestra intervención profesional”[4]. O sea esto se refiere a que cuando el profesional se plantee la pregunta sobre el objeto de intervención la respuesta más que apuntar a la problemática en particular que presente el caso que se esté tratando, deberá dirigirse a la amplia esfera de aspectos y variables que están a su disposición y que pueden ser modificados por el para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la persona, grupo o comunidad y de esta forma llegar a contrarrestar la problemática general. Y para poder acceder a esa amplia esfera de variables que permitirán la construcción del objeto es necesario desarrollar un íntegro proceso de investigación que logre esclarecer al profesional los distintos fenómenos relacionados con el malestar social desde distintas perspectivas.
De acuerdo a esto pueden existir muchas variables más o menos importantes conforme al caso y situación problemática particular. Es por esto que desarrollaré alguna de estas mediante un ejemplo aplicado para que se entienda de una mejor forma.
Pongámonos el ejemplo de una familia que presenta la problemática de que el jefe de hogar (padre) se encuentra en una situación de abuso de bebidas alcohólicas y consumo de drogas ilícitas. Sabemos que el principal problema presente en esta situación es la adicción. Pero luego de identificar esto lo primero que deberíamos preguntarnos es ¿Qué es lo que queremos conocer respecto de esa realidad marcada por la adicción? y ¿Qué variables serán seleccionadas y utilizadas para llegar a conocer esa realidad? Diversos autores nos ofrecen aproximaciones de las distintas variables con las que resulta apropiado trabajar, pero yo utilizaré especialmente las planteadas por el documento de CELATS.
En primer lugar para lograr definir el problema objeto en esta situación es necesario:
- Identificar en que forma se presenta el problema para:
-La institución: principalmente para esta (sea Municipalidad o Estado) el problema se presenta como una falta de factor productivo, ya que bajo los efectos del alcohol o las drogas difícilmente una persona podrá desenvolverse en un empleo, como forma de desarrollo de focos de delincuencia violencia y narcotráfico en el sector donde habite el sujeto y algo que ocurre constantemente, que los hijos a largo plazo desarrollen la misma adicción y se crea un circulo vicioso perjudicial para la sociedad.
-La comunidad o usuario del servicio: para este el problema se presenta como una variable que no puede manejar y que puede desencadenar en no tener empleo ni ingresos para mantener a la familia, degeneración de su cuerpo y mente, violencia contra su familia, venta de artículos domésticos para adquisición de alcohol y drogas, entre muchas otras.
-El Trabajador/a Social: para el profesional la problemática se presenta como un caso complejo que es la realidad de muchas familias de nuestro país algo susceptible a afectar a todo el entorno cercano de la persona (principalmente hijos y esposa) por lo cual no se debe tratar solo con quien sufre el problema directamente si no que con todos aquellos cercanos que resultan ser afectados.
- ¿Por qué se presenta el problema para los tres?
- ¿Como relacionar los distintos intereses y visiones?
Luego de esto es importante establecer que situaciones hacen más grave el problema, se puede aludir a:
- Venta de drogas (narcotráfico) y alcohol cerca de la vivienda del sujeto.
- Entorno social (amigos) con el mismo problema de adicción.
- Mala relación conyugal (que puede ser tomado como agravante o consecuencia)
- Problemas socioeconómicos o de diversa índole (que hacen que el sujeto quiera eludir la realidad a través del consumo)
- Etc.
Otro de los aspectos claves es tener la propia visión del usuario del problema sobre el mismo ya que probablemente este tenga una visión más correcta y acercada a la realidad que la del profesional. Siendo que puede considerarse como parte del problema y asumirlo o evadirlo.
Y uno de los pasos finales es establecer la relación del problema con la práctica para saber que de forma orientar la acción profesional. Esto puede ser aplicado a través de:
-Estudios de la población chilena que sufre de adicciones (edad, género, causas, cantidad de población a la que afecta). (Mediante encuestas)
-Estudiar la susceptibilidad de que un tipo de personas se vea más afectada que otras por la problemática. (Mediante encuestas)
-Consecuencias que conlleva la problemática, de que forma se ve expresada en la sociedad. (Visita domiciliaria)
-Repercusiones que trae a la familia. (Visita domiciliaria)
-Instituciones u organizaciones preocupadas y que prestan apoyo a este problema. (Investigación cuantitativa)
-Programas institucionales para personas con la problemática. (Investigación cuantitativa).
-Estudio de las leyes de drogas, alcoholes y tabaco.
-Gestionar un trabajo de prevención y acción con el CONACE, principal entidad estatal que implementa las políticas públicas en torno al problema de las drogas.
He mencionado distintas variables que son el modo de accionar y contribuyen al desarrollo de la investigación. Esta resulta muy útil y es la que ayuda a la formación de marcos teóricos para la conformación y definición del objeto de intervención en nuestra disciplina. Pero tampoco habría que dejarle todo el trabajo y esperar todo de dicha investigación de modo que no se debe ignorar la propia experiencia como fuente de reflexiones que se podría expresar bajo la corriente epistemológica del constructivismo que plantea que un elemento importante en la construcción del objeto es la experiencia de vida. Lo que parece más válido en este sentido es crear un equilibrio entre el conocimiento adquirido mediante la investigación y la experiencia de la práctica para poder construir el objeto de intervención de la mano de ambas.
[1] Real Academia Española.
[2] Mastrangelo de De Pamphilis, Rosa. Acerca del objeto del trabajo social. Editorial lumen-Hvmanitas, Buenos Aires, 2003, Pág. 32.
[3] Aquín Nora, A cerca del Objeto del Trabajo Social http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/moodle/mod/resource/view.php?inpopup=true&id=51644 [consulta: 31 de octubre de 2009].
[4] CELATS. La practica profesional del trabajador social, guía de análisis. Editorial Hvmanitas-CELATS. Buenos Aires. 1997, Pág. 100.
Bibliografía
•Aquín Nora, A cerca del Objeto del Trabajo Social http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/moodle/mod/resource/view.php?inpopup=true&id=51644 [consulta: 31 de octubre de 2009].
•CELATS. La practica profesional del trabajador social, guía de análisis. Editorial Hvmanitas-CELATS. Buenos Aires. 1997.
•Mastrangelo de De Pamphilis, Rosa. Acerca del objeto del trabajo social. Editorial lumen-Hvmanitas, Buenos Aires, 2003.
•Zamanillo, Teresa y Gaitán lourdes. Para comprender el trabajo social. Editorial Verbo Divino, Navarra, 1991..
•Apuntes de clases.